Esta pizza se la dedico a mi mamá, castellano-manchega de pura cepa y amiga de italianos ¡gran cocinera! Siempre en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.
Ingredientes:
Para la masa: (para dos pizzas medianas)
300 gramos de harina de fuerza
1 vaso de agua templada (la temperatura ideal es 35º C)
20 gramos de levadura de panadería
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de café de sal
Lo rico:
Queso manchego semicurado rallado
Queso manchego semicurado a tiritas para el relleno del borde
Queso mozarella rallada
Tomate natural triturado.
Jamón serrano troceado
Setas cortadas en tiras
Aceitunas negras fileteadas
Pimientos rojos de piquillo o morrones
Aceite de oliva virgen extra
Orégano y sal a gusto
Preparación
Calentar el vaso de agua a la temperatura de 35ºC , añadir la levadura y reservar.
En un cuenco mezclar la harina con la sal y formando un volcán, añadir el aceite y el agua con la levadura, comenzar a mezclar hasta que quede una masa lisa que se desprenda de los bordes del cuenco.
Es el momento de pasarlo a una mesa ligeramente enharinada y comenzar a amasar hasta que la masa quede bien lisa y elástica entonces la pasamos a un cuenco grande la tapamos con un paño y la dejamos que fermente en un lugar cálido (tiene que subir al doble de su tamaño). El tiempo de fermentado dependerá de la época del año.
Una vez fermentada la masa la aplastamos un poquito con el puño para quitar el exceso de gas que se ha formado en el interior durante el proceso de fermentado y la cortamos en dos porciones.
En la mesa enharinada estiramos una de las porciones con el rodillo (hacemos la pizza redonda o cuadrada, fina o gruesa (ya sabéis a gustos colores, eso siempre a vuestra elección) a mí personalmente me gusta muy fina y crujiente, bien doradita, pero no nos adelantemos.....
Estirada la masa si nos gusta fina y crujiente, la dejamos reposar otros 10 minutos, por el contrario si la queremos más gruesa y esponjosa, una vez estirada la dejaremos que repose 40 minutos ( siempre tapada l para que no se seque y en lugares que no les de corriente y la temperatura sea templada)
Pasado éste tiempo ya esta todo listo para lo divertido ¡crear pizza!
Vamos calentando el horno a 250º o horno fuerte si no hay selector de temperatura.
Primero colamos el tomate para quitarle todo el exceso de agua y reservamos.
El borde lo rellenamos de queso y para ello vamos poniendo tiritas que queso y doblando el borde de la masa, podemos pegarla con huevo batido o agua.
Pintamos toda la superficie de la maca con aceite de oliva virgen extra.
Ponemos una capa bien finita de tomate, salamos y añadimos orégano a gusto.
Una capa de queso manchego rallado y queso mozarella rallado, y vamos colocando el resto de ingredientes como nos guste.
El tiempo de cocción varia, según la queramos mas o menos crujiente y según sea el horno, entre 10 y 20 minutos, id mirando hasta conocer bien vuestro horno. Y aunque la hagáis muy a menudo no está de más mirar de vez en cuando puesto que no todos los días nos sale lo mismo la masa, la cocina es muy imprevisible.
Por último, hay que tener mucho cuidado al comerla porque huele tan bien que no se puede esperar a que enfríe un poquito el queso. Mucho cuidadín.
Si os decidís a hacer esta pizza ¡BUEN PROVECHO! y disfrutadla.